Dietas bajas en grasas para perros y gatos. La última moda.

 En la actualidad, la comida baja en grasas está de moda, y muchas marcas de alimentos tienen versiones light o bajas en materia grasa de sus productos, lo que puede ser muy saludable para la dieta humana. No es de extrañar, que aprovechando el tirón algunas compañías de alimentos y piensos para perros y gatos nos ofrezcan este mismo tipo de  producto. Pero estos alimentos, ¿están diseñados para beneficiar a nuestras mascotas, o para sacar partido a esta moda?

 

perro gato peso

 

 Aunque tendemos por lo general a antropomorfizar a nuestros perros y gatos, estos no son humanos, y del mismo modo no lo es su biología. Lo que es bueno para ti, puede no serlo para tu mascota. 

 Según las investigaciones, no se conoce ningún requisito mínimo de hidratos de carbono en la dieta del perro o del gato, lo que quiere decir que la obtención de glucosa en sangre o energía, la realizan a partir de la metabolización de proteínas (gluconeogénesis) y la materia grasa. Esto es muy distinto en los humanos, donde la principal fuente de energía son los hidratos de carbono, y base de la pirámide alimenticia. 

 

 Las grasas saturadas en los seres humanos se asocian a la obstrucción de las arterias, a ataques cardiacos, enfermedades coronarias, la obesidad, etc, y la obesidad a su vez nos lleva a un mayor riesgo de desarrollar enfermedades como la diabetes o el cáncer. En los perros o gatos sin embargo, una dieta relativamente alta en grasas saturadas muy difícilmente les provocaría ningún tipo de trastorno circulatorio, enfermedades arteriales o infarto. De hecho, nuestras mascotas pueden asimilar gran cantidad de grasa animal en sus dietas, sobre todo si esta grasa proviene de algún ingrediente de carne de calidad. Por lo tanto la grasa animal, es una excelente fuente de energía para nuestros perros y gatos, y la única manera de que obtengan los ácidos grasos esenciales necesarios en su dieta. No obstante, cuando hablamos de grasas, estas deben de ser grasas dietéticas normales, ya sean animales o vegetales. Tengamos cuidado con los subproductos como: sobras de aceite usado de restaurantes, desechos industriales, etc, que a veces son usados en piensos de baja calidad y pueden ser muy perjudiciales. A algunas grandes compañías, pensando en el máximo beneficio, les da igual fabricar pienso para mascotas con estas grasas industriales, como si de pastillas de jabón se tratara, y no de alimentar a seres vivos que nosotros consideramos ya de nuestra familia. Como consumidores debemos castigar esto, y no comprar estas marcas que utilizan subproductos, abaratando costes al máximo sin importarles la calidad. Al igual, hay que recompensar a los fabricantes que están haciendo las cosas bien, e intentándose acercar al máximo a lo que sería una dieta equilibrada para nuestras mascotas. 

 

 Aunque las grasas saturadas son una parte esencial en la dieta de nuestros perros y gatos, hay dos casos excepcionales, en los cuales nuestro veterinario nos recomendará una dieta baja en grasa. Estos son: la pancreatitis y la obesidad crónica. Estas condiciones se podrían agravar con un consumo alto de grasas saturadas. 

 

Desde el Grupo de Consumo os recomendamos alternar piensos de calidad con comida natural, para que nuestros amigos obtengan todos los nutrientes necesarios en su dieta, y olvidarnos de estas modas de bajo en grasas, barritas energéticas y similares. Aquí tenéis un vídeo del nutricionista de perros Carlos Alberto Gutierrez preparando una mezcla de verduras con higaditos, alimento muy rico en fibras, vitaminas y hierro. 

 

 

 

    Fuentes:     www.dogfoodadvisor.com           

                    www.alimentacioncanina.com      

 

 

 

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