¿Cenizas en la comida de mi perro?

 

Al ver los componentes analíticos del alimento de nuestros perros y gatos, podríamos sorprendernos al encontrar en la etiqueta: cenizas al 8,5 %, o la cantidad que añada el fabricante. Pero tranquilos, estas cenizas no son la misma sustancia que sale de las brasas de una chimenea, de hecho, dentro de unos porcentajes, son totalmente necesarias para la alimentación de nuestros animales.   

 

 

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¿Qué son exactamente las cenizas en el pienso?

 

Las cenizas en los alimentos para mascotas, no son un relleno del producto, son los restos inorgánicos que quedan después de que el alimento haya sido completamente incinerado, es decir, la parte mineral. Cuando las partes orgánicas en la fabricación se procesan a unos 550-600 grados F durante unas dos horas, los principales nutrientes, proteínas, grasas y carbohidratos combustionan, dejando sólo los nutrientes minerales (como son el calcio, fósforo, zinc, hierro, etc) muy importantes en la nutrición de nuestros perros y gatos. Los minerales son esenciales para los huesos y el desarrollo adecuado de los tejidos, así como para la regulación de muchas funciones del organismo. 

 

No nos olvidemos de que nuestros perros y gatos son carnívoros, y están preparados en estado natural, para comer presas en su totalidad, y eso incluye los huesos, que son una gran fuente de minerales, por lo que un buen alimento para perros o gatos debe incluir esto en su composición. (Kim Russell) 

 

Aunque varía de un producto a otro, en general el nivel de cenizas en los piensos para perros y gatos, oscila entre un 5-8 por ciento. 

 

Si bien, la cantidad de cenizas en un pienso no es muy reveladora en cuanto a calidad se refiere, si que puede ser útil saber las cantidades de minerales que forman esas cenizas, sobre todo cuando se trata de perros o gatos con insuficiencia o problemas de riñón, a los cuales el exceso de magnesio les puede provocar cristales. También es importante controlar la cantidad de calcio y fósforo, en los cachorros de razas grandes, ya que es una de las principales causas de trastornos óseos, displasias de cadera, etc, junto con el exceso de calorías, y por supuesto el factor genético.  

 

Como siempre desde el Grupo de Consumo, os recomendamos cuidar mucho la alimentación de vuestros animales, y tener muy en cuenta las calidades de los ingredientes. 

 

 

 

 

Fuentes:                    www.dogfoodadvisor.com

 

 

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